Las humedades en viviendas pueden afectar tanto la estructura como la salud de quienes habitan el espacio, provocando malos olores, moho y daños a paredes y techos. Para solucionar este problema de raíz, es esencial identificar la causa: filtraciones, condensación o capilaridad. Las soluciones varían según el tipo de humedad, desde impermeabilización de muros y fachadas para casos de filtraciones hasta el uso de sistemas de ventilación y revestimientos antihumedad para combatir la condensación. Trabajar con profesionales garantiza una intervención efectiva y duradera.